Hay algunas escuelas que no son tan conocidas ni usuales como las que normalmente frecuentamos. Suelen utilizar pedagogías vivas, funcionan a otro ritmo y las incluimos dentro de la categoría de “escuelas alternativas”. En el blog de hoy vamos a conocer una tipología de estas escuelas: la escuela bosque.
¿DE DÓNDE VIENEN?
Un poquito de historia…
Desde hace siglos existe la necesidad de volver a vincular la infancia con la naturaleza, puesto que cada vez están más alejadas la una de la otra. Algunos autores como Rousseau, Pestalozzi o Fröebel, entre muchos otros, defendían la creación de sistemas educativos que facilitaran esta vinculación, haciendo una adaptación en los espacios de las escuelas tradicionales.
En España, en el año 1876 se crea la Institución Libre de Enseñanza, un proyecto pedagógico, que se inspiraba en la filosofía krausista, y que fue impulsado por catedráticos que tenía cómo objetivo transformar España a través de la educación. Su principal impulsor, Francisco Giner, promovía las excursiones escolares y el juego al aire libre, ya que era firme defensor de que los niños y niñas debían aprender las cosas en su lugar natural y ese lugar no estaba dentro de una clase.
Aun así, la primera escuela al aire libre que conocemos se fundó durante la primera década del siglo XX en los Países Bajos. Recibió el nombre de Waldeschule, y su principal objetivo era educar a aquellos niños y niñas que tenían algún tipo de enfermedad, como la tuberculosis, o que venían de familias obreras y precarias. Su principal función era terapéutica, por eso fue promovida por médicos y clínicas.
En España este tipo de escuelas llega gracias a Rosa Sensat, que abre una escuelita en Barcelona el año 1912. La escuela era al aire libre, puesto que Sensat defendía que este era el medio más óptimo para que el niño o la niña aprendiera (Sensat, 1929). Más tarde se abriría otra en Madrid, con Flora Mateos de la Torre (Bruchner, 2017).
La creación de la Escuela Bosque tal y como la conocemos ahora
Con el tiempo y las experiencias, personas expertas en pedagogía fueron perfilando la manera de enseñar al aire libre hasta llegar a crear la Escuela Bosque en Dinamarca, fundada en los años 50 del siglo pasado (Pérez de Ontiveros, 2021). El modelo de esta escuela llegó a muchos países, y en 2011 abrió la primera en España, satisfaciendo la necesidad de tres familias de encontrar un lugar tranquilo en plena naturaleza, dónde sus peques pudieran aprender de una manera más amable y respetuosa con su proceso madurativo y con el mundo que les rodea.
¿CÓMO FUNCIONAN?
Espacios
Ninguna escuela, tradicional o alternativa, es igual a otra. Pero sí que hay algunos elementos comunes que las hacen parecidas.
En las Escuelas Bosques la naturaleza es el principal escenario de aprendizaje y la mayoría de actividades que se llevan a cabo son en el exterior. Por lo tanto, dependiendo de las inmediaciones de la escuela, podrán contar, por ejemplo, con ríos, bosques o llanuras. Así pues, el espacio debe ser amplio y tiene que tener la posibilidad de que los peques puedan manipularlo haciendo hoyos, escalando, cortando, cultivando, etc.
Pero eso no quiere decir que las Escuelas Bosques carezcan de un espacio techado, un edificio que sea refugio para cuando las situaciones climatológicas no sean las adecuadas, o para guardar materiales. Bruchner (2017) enfatiza en la importancia de las instalaciones, y no considera una Escuela Bosque aquella que no disponga de un lugar de protección, orientación, descanso, comedor y almacenaje.
Metodología
La metodología que se aplica en las Escuelas Bosques está basada en las necesidades del aprendizaje y en el desarrollo del peque. Son metodologías vivas y activas, que fomentan el movimiento libre, la autonomía, la independencia, la responsabilidad, la orientación y el hecho de que el o la peque pueda elegir libremente lo que quiera (lo que quiera aprender, con quién quiere compartir juegos, etc.).
Maneras de aprender que ofrecen a los y las peques a seguir su impulso vital e innato, explorar libremente, priorizar su bienestar y establecer una relación de interés y curiosidad con el aprendizaje.
En la web de Bosquescuela definen la metodología cómo innovadora, que potencia las aptitudes intrínsecas de los peques y desarrollan aspectos innatos de pertenencia y respeto a la naturaleza. Además, la metodología está adaptada al sistema educativo español y trabajan de diferente manera el currículum establecido, por lo que tendrán herramientas para enfrentarse a los retos que les deparará el mundo.
Por otro lado, también hay que hablar de los materiales y recursos que se utilizan para aprender, y es que la naturaleza brinda a los niños y niñas todo lo que necesitan para el desarrollo de su aprendizaje. La lecto-escritura se puede trabajar con elementos como palos, surcando hoyos, encontrando elementos naturales con cada letra del abecedario… Una de las guías de la Bosquescuela Cerceda (Madrid) señala que los y las peques viven las estaciones del año y por eso las aprenden: experimentan el frío y el calor, ven los cambios en la flora y la fauna, aprenden in situ de la naturaleza. Además, organizan juegos que tengan que ver con los peques para crear vínculo y motivación con los elementos (palos, piñas, plumas, piedras, semillas, frutos…) y el contenido del aprendizaje.
Grupos
Los grupos en las Escuelas Bosques son más reducidos que en las escuelas tradicionales. Según la Asociación de Educación en la Naturaleza (Edna, 2021) la ratio son 8 peques por 1 guía, y están pensadas para peques de Educación Infantil (de 3 a 6 años). Con un grupo de estas dimensiones, la comunicación es más fluida, se potencian más los vínculos entre los y las peques, y la persona que desarrolla el papel de guía puede atenderlos de manera más individualizada, adaptándose mejor a su desarrollo evolutivo y cognitivo y procurando que el entorno sea seguro.
Por otro lado, la diversidad es un factor que se valora mucho en las Escuelas Bosque. La mezcla de edades es un valor añadido, puesto que los mayores explican a los más peques (y eso hace que refuercen lo aprendido), y estos toman a los mayores como ejemplo y como motivación para aprender. Además, una de las guías de la Bosquescuela Cerceda señala que a diferencia de lo que pudo ver cuando ejercía de profesora en escuelas tradicionales, en la Bosquescuela hay menos diferencias entre géneros, ya sea a nivel relacional o a nivel lúdico.
Pérez de Ontiveros (2021) señala que la diversidad en el “aula” es una oportunidad magnífica para preparar a los peques para la sociedad actual, ya que en su día a día y en el mundo laboral encontrarán a personas distintas a ellas y sabrán cómo desenvolverse con normalidad.
Papel docente
El profesorado de las Escuelas Bosques desarrolla el papel de guía. Aparte de la formación extra que puedan tener (biología, historia, química, etc.) y cuyos conocimientos pondrán en práctica a la hora de transmitirlos a los peques; los y las guías se forman específicamente en metodologías alternativas y en formaciones en Bosquescuela.
Estas formaciones suelen implementarse en entidades asociadas a este tipo de escuelas. Debemos recordar que el mayor espacio de aprendizaje de las Escuelas Bosques es el aire libre, por lo que los y las guías también deben adquirir técnicas de supervivencia y de seguridad para mantener a salvo a los y las peques en el transcurso de su estancia en la escuela.
Un día en la Escuela Bosque
El día a día en las Escuelas Bosques puede variar de unas a otras, aun así hay momentos de la jornada que están establecidos (aunque el orden pueda variar).
- Llegada tranquila a primera hora de la mañana. En algunas escuelas, las familias pueden quedarse para hacer esta transición entre casa-escuela durante un rato y así poder compartir también con sus peques una parte de su rutina en la escuela.
- Saludo matutino. Es el momento que tiene el o la peque de conectar consigo y con el resto de personas, se crea el sentimiento de pertenencia en el grupo, se fomenta la comunicación. También se preparan para las condiciones meteorológicas del día.
- Apoyo a la comunidad. En algunas escuelitas, este es un momento en que los peques adoptan una responsabilidad para la comunidad: preparan el almuerzo, recogen las hojas caídas, preparan algunos materiales que se llevarán, etc.
- Paseo por los alrededores. Es el momento de encuentro con el bosque, los y las peques recorrerán las inmediaciones y podrán observar los detalles de la naturaleza, aprendiendo de ellos. En este periodo de tiempo también se desarrollan las clases dónde se espera que los y las niñas presten más atención y desarrollen su concentración.
- Almuerzo. Cuándo se acaba el paseo, se toman el almuerzo que han preparado antes o que han traído de sus casas.
- Juego libre. Antes de volver al refugio, los y las peques disfrutan de un rato de juego libre dónde exploran, saltan, excavan e interaccionan con peques y guías.
- Vuelta al refugio. Antes de acabar la jornada y esperar a las familias, se vuelve al refugio para descansar y relajarse. Es común que sea la hora del cuento, de meditación, de compartir las impresiones del día, etc.
Y PARA ACABAR…
Las Escuelas Bosque tal y como se conocen ahora, llegaron a España en el 2011, la primera fue en Madrid y poco a poco han ido abriendo escuelitas en diferentes partes del país. Las Escuelas Bosque son más frecuentes en países del norte de Europa, en los que el clima no es tan “bueno” y se tiene más interiorizado el hecho de jugar con diferentes climatologías.
Una de las personas referentes de este tipo de escuelas es Philip Bruchner, Educador Infantil, Asesor Pedagógico y licenciado en Ciencias Forestales por la Universidad alemana de Friburgo. Bruchner ha trabajado en diferentes escuelas infantiles y ha asesorado diferentes proyectos.
A pesar de ser un modelo que se implementa en Educación Infantil, las Escuelas Bosque podrían adaptarse a otros niveles académicos, ya que son muchos los beneficios que nos proporciona el contacto con la naturaleza.
Las Escuelas Bosque son lugares donde los intereses y el beneficio del y de la peque se ponen en el centro, y los aprendizajes se hacen rodeados de amor, curiosidad, respeto y un acompañamiento responsable y sincero.
Y tú, ¿conocías este tipo de escuelas? ¿Hay alguna cerca de vuestra casa?
Autora: Laia Ruiz. Educadora Social.
FUENTES
Aventura del Saber. (2012). Entrevista a Philip Bruchner. RTVE2. Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=R9nu5ANoAqM
Aventura del Saber. (2016). Bosquescuela. RTVE2. Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=A2U1UJAvUCQ
Bosquescuela. Learning in nature. Enlace: https://bosquescuela.com/
Bruchner, P. (2017). Bosquescuela. Guía para la educación al aire libre. Valencia: Ediciones Rodeno.
Edna. (2021). Federación Edna de Educación en la naturaleza.
Pérez de Oliveros, A. (2021). La Escuela Bosque como modelo de escuela alternativa: antecedentes, características y repercusión. Revista de Educación Ambiental y Sostenibilidad 3(1), 1303 (2021).
Sensat, R. (1929). La escuela al aire libre. En: Recuperando el pasado. Tendencias Pedagógicas, 35, 2020, pp. 153-158.