La comunicación entre familias y educadores o educadoras es totalmente imprescindible para el beneficio de nuestros y nuestras peques. El hecho de colaborar entre ambas partes puede facilitar el desarrollo y aprendizaje de nuestros niños y niñas.
En el artículo de hoy vamos a hablar sobre la importancia que tiene el hecho de poder comunicarnos de manera efectiva entre familias y centros.
La comunicación efectiva
La relación que establecemos con la escuela de nuestros hijos e hijas es muy importante para su desarrollo y bienestar. Por ello, debemos buscar una comunicación efectiva basada en el respeto, la honestidad, la empatía y las ganas de trabajar de manera conjunta.
¿Qué es?
Nos referimos a comunicación efectiva cuando tenemos la habilidad de transmitir un mensaje de manera clara y precisa, y que, además, la parte receptora logra entender y ejecutar aquello que esperamos. Es decir, se consigue una comprensión y acción por la parte que recibe el mensaje. Pero, por otra parte, también implica la capacidad de escuchar y responder a las necesidades de la parte emisora. Dicha comunicación puede ser verbal o no verbal; y depende el mensaje podremos decidir las palabras, tono de voz, lenguaje corporal y la empatía adecuada para que sea efectiva.
¿Por qué es importante en el beneficio de nuestros peques?
Estas son algunas de las razones por las que es importante establecer una comunicación eficaz entre familias y escuelas:
- Detección temprana de problemas. Estableciendo una comunicación efectiva entre familias y personas educadoras, podemos ayudar a identificar algunos problemas (de desarrollo, motores, sociales, etc.) de manera temprana y empezar a trazar soluciones para abordarlos antes que sean problemas más graves.
- Apoyo en el aprendizaje. Como sabemos, nuestros niños y niñas no aprenden por igual, hay peques con ritmos de aprendizaje diferente y, una comunicación entre familias y escuela, nos permite colaborar para saber cómo podemos desarrollar las habilidades académicas y sociales de nuestros y nuestras peques tanto en casa como en la escuela. Es decir, nos permite trabajar de manera colaborativa por el bien del o la peque.
- Desarrollo de habilidades sociales y emocionales. Si limitamos nuestra comunicación a momentos puntuales y de gravedad o a aquello establecido, los niños y niñas integrarán que la familia y la escuela son espacios separados que solo colaboran si hay algún tema grave; para poder cambiar esta percepción, es importante que el niño y la niña vea que se trabaja de manera conjunta a favor de su beneficio y que ambas partes son lugares donde poder sentir seguridad y confianza.
- Refuerzo positivo. Esta comunicación efectiva, empática y fluida provocará que se pueda proporcionar a nuestros y nuestras peques un refuerzo positivo. Niños y niñas sentirán que tienen valor en esta fórmula, que pueden opinar y decidir y que dos de los agentes de socialización y educación más importante que tienen (familia y escuela) colaboran para que pueda alcanzar sus metas y resolver conflictos de la mejor manera posible.
- Coherencia en el enfoque educativo. Elegir escuelas acordes a los valores y necesidades de nuestras familias no siempre es una tarea fácil. Establecer una comunicación efectiva entre familias y escuelas ayuda a garantizar que el enfoque educativo que se da en la escuela siga en casa, y viceversa. Esto es importante, especialmente en peques que necesitan un apoyo adicional o que presentan necesidades especiales. Además, ayuda a comentar una educación integral a la hora de compartir información y experiencias para mejorar el aprendizaje de nuestros y nuestras peques.
- Ayuda a establecer objetivos claros y realistas. Las familias pueden compartir expectativas y necesidades y desde la escuela se puede ofrecer herramientas y acompañamiento para el progreso del desarrollo de habilidades de los y las peques.
- Fomenta la confianza. Comunicarnos de manera efectiva entre la familia y el cole ayuda a establecer una relación de confianza entre ambas partes. Tener confianza en la escuela es clave para el buen entendimiento entre las dos partes y poder hablar con seguridad sobre todos los aspectos relacionados con los niños y las niñas. Además, ayuda a tomar mejores decisiones respecto a la educación de nuestros y nuestras peques.
¿Qué obstáculos son frecuentes para que esta comunicación efectiva no se lleve a cabo?
Establecer una comunicación efectiva no siempre resulta sencillo, a continuación exponemos algunos de los obstáculos que encontramos:
- Falta de tiempo. Muchas veces delegamos la responsabilidad en la otra parte y dejamos que tomen la iniciativa para que se pongan en contacto con nosotros y nosotras; entre esto y la falta de tiempo por tener agendas muy ocupadas, la comunicación entre ambas partes se resiente y no es efectiva. La carga de trabajo y la diferente disponibilidad horaria no puede ser una excusa para poder comunicarnos entre familia y escuela, se deben encontrar puntos en común.
- Barreras lingüísticas. Por suerte vivimos en una sociedad con personas de todas partes del mundo, esto nos enriquece como personas, pero muchas veces la barrera lingüística puede dificultar la comunicación que existe entre la familia y la escuela. Las nuevas tecnologías pueden ser una ayuda a la hora de acercarnos y romper la barrera lingüística. Por otro lado, siempre tenemos que tener en cuenta que debemos preservar a los y las peques y no imponerles un rol o unas preocupaciones que no les pertenecen.
- Diferencias culturales. Además de las barreras lingüísticas, existen las culturales. Muchas veces nuestros niños y niñas van a colegios que, quizás, no están en sintonía con algunos aspectos de nuestra cultura. Si no se habla de manera clara, sincera y empática, este es un aspecto que puede alejar a ambas partes e ir en contra del beneficio del o la menor.
- Falta de confianza. Los malentendidos, las diferentes formas de hacer, una sobreprotección indebida o no ir a una en el enfoque educativo puede derivar en no sentir comodidad ni confianza a la hora de comunicarnos entre las dos partes.
- Privación de recursos. Hay que tener en cuenta que no todas las familias tienen acceso a los mismos recursos, incluso a los más básicos. Ya sea a nivel tecnológico o con respecto a material. Existen multitud de realidades y deberíamos tener herramientas para que esta privación de recursos se solucione y no deteriore la relación y la colaboración entre familia y escuela.
¿De qué manera podemos fomentarla?
Hay diferentes cosas que podemos potenciar tanto desde casa como desde las escuelas para lograr una correcta comunicación efectiva:
- Disponer de canales de comunicación abiertos, frecuentes y fluidos entre familias y escuelas; con expectativas y mensajes claros y realistas: reuniones, correos electrónicos, redes sociales y aplicaciones seguras, como lo es Tyra.
- Promover la colaboración y el trabajo en equipo entre ambas partes. Las familias tienen que tener su lugar en las escuelas, deben tener espacios dónde aportar ideas y sugerencias, haciéndoles partícipes del centro.
- Reconocer, desde ambas partes, el lugar que tiene la familia y la escuela en la posición de la otra. Sin una colaboración y reconocimiento real e integral, no podremos empatizar entre nosotras.
- Facilitar recursos y herramientas, como talleres y charlas, que apoyan la comunicación efectiva y se pueda llevar a cabo con la finalidad de beneficiar a nuestros y nuestras peques.
Así pues, tenemos que tener presente que tanto la familia como la escuela son esenciales para que nuestros niños y niñas puedan desarrollarse y encuentren en ambos lados sitios seguros donde ser, crecer y explorar; por ello, una comunicación efectiva, entre las dos partes, es tan importante con la finalidad de poder acompañarles en su niñez y en su crecimiento.
Autora: Laia Ruiz. Educadora Social.
Fuentes
Nichols, R.G. (2000). Comunicación eficaz. Deusto.
BARBOUR, L. (2012). Fracaso escolar. Hijos y alumnos Vs. Padres y profesores. CEPE
BOLÍVAR, A. (2006). Familia y escuela: dos mundos llamados a trabajar en común. Revista de educación, (339), 119-146.
Ellis, R. & Levy, A. (2004). The Communication Handbook: A Student Guide to Effective Communication. Juta Academic.