Un verano (casi) sin pantallas

Llega el calor y, con él, las vacaciones de verano, un periodo que nuestros infantes esperan con entusiasmo. Es tiempo de piscina, de playa, de montaña, de helados, de pasar tiempo con las amistades y la familia, y de… ¿pantallas?

Desde hace dos años se ha incrementado el uso de las pantallas en este periodo de tiempo, así que vamos a proponer algunas opciones para pasar un verano (casi) sin pantallas. 

PANTALLAS E INFANTES

Exposición a las pantallas

La evolución de las pantallas, fijas y móviles, en los últimos años ha sido vertiginosa. La televisión, los móviles, las tabletas y los ordenadores son dispositivos con los que nuestros infantes han crecido y éstos han acabado integrándose en su día a día.

Tanto se han integrado que es frecuente ver a bebés de dos años de edad con la capacidad de desbloquear, deslizar e interactuar de manera intencionada con dispositivos de pantalla táctil (Pedrouzo et al., 2020). 

En épocas de aislamiento social, como la pasada pandemia, se modificaron los patrones de consumo de dichos dispositivos y aumentando el uso y tiempo que pasaban infantes y jóvenes delante de las pantallas, ya fuese por estudios, entretenimiento o sociabilización (Gavoto, Terceiro y Terrasa, 2020).

Incremento de la preocupación

Consideramos tiempo de pantalla a aquél período que invertimos frente a cualquier dispositivo que incluya una pantalla. Si bien antes eran frecuentes las pantallas fijas (como la televisión, el ordenador o el cine) ahora han cogido protagonismo las móviles (smartphones, tablets, ordenadores portátiles, etc.) provocando que podamos estar en cualquier parte del mundo en compañía de una pantalla.

En los últimos tiempos se han incrementado los estudios por parte de personas expertas y asociaciones sobre el uso de las pantallas, puesto que se han empezado a ver las consecuencias negativas que tiene el hecho de pasar tantas horas frente a ellas.

Organizaciones como la Asociación Española de Pediatría recomiendan un máximo de 2 horas diarias frente a cualquier tipo de pantalla para infantes mayores de 5 años; disminuyendo a una hora infantes de 2 a 5 años, y siendo nula la exposición a la pantalla en bebés menores de 2 años. Algunos estudios advierten que más de un 66% de infantes sobrepasa estas horas recomendadas, habiendo diferencias significativas entre el uso que se hace en periodo lectivo y no lectivo (Tundidor et al.; 2021).

ACTIVIDADES SIN PANTALLAS

Interactuar cara a cara con nuestros peques es fundamental para reforzar nuestros vínculos, además de proporcionarles oportunidades para fortalecer sus relaciones sociales y su interacción con su alrededor. 

Por ello, desde Tyra proponemos algunas actividades sin pantallas que podemos hacer este verano en tres momentos claves dónde el aburrimiento puede surgir con más facilidad por los largos ratos de espera o por no tener los estímulos y rutinas que les entretienen de manera habitual.

En casa

Seguro que si echamos la vista atrás, nos podemos recordar pasando largos y calurosos ratos de verano sin hacer nada en casa; y si no hay posibilidad de ir a un casal o alguna escoleta de verano este tiempo se hace aún más largo. Además de redescubrir algunos estímulos de nuestra casa, la imaginación puede convertirse en nuestra gran aliada para que nuestros infantes pasen ratos tanto en familia como en soledad (siempre con supervisión).

  • Lectura: ¿Qué es un verano sin libros? Proponemos hacer salidas a la biblioteca municipal, la librería o recorrer las estanterías de nuestra casa (o nuestras personas allegadas) para descubrir libros que nos acompañen durante el verano. Podemos crear actividades a través de la lectura, como inventarnos otro final, dibujar escenas o personajes, etc. 
  • Trivial familiar: ¿Y si nos ponemos a prueba como familia? Vamos a conocernos aún más creando nuestro propio trivial familiar. Podemos hacerlo con ayuda de fotos, cartas, objetos personales, ropa antigua… todos aquellos objetos que nos ayuden a estrechar lazos y pasar un buen rato en familia.
  • Gimcana: podemos hacer competiciones de mini-actividades, seguro que nuestros peques pasan un buen rato de entretenimiento y diversión. Además, es una oportunidad para mejorar nuestra relación y para demostrar nuestras habilidades ocultas. Las risas están aseguradas.
  • Puzzles: podemos pasar un ratito de relajación haciendo algún puzzle al aire libre o dentro de casa si el tiempo fuera no es agradable. Los puzzles mejoran la psicomotricidad, estimulan la inteligencia espacial y lógico-matemática, mejoran la memoria visual y ayudan a desarrollar la concentración. 
  • Juegos de agua: además de refrescarnos, el agua nos permite explorar diferentes sensaciones y experiencias. Si disponemos de un lugar exterior, seguro que es una actividad que motiva a nuestros peques… y no tan peques. 
  • Excursiones: ¿Conocemos nuestro alrededor? Quizás al lado de casa hay sitios que no conocemos o que hace mucho que no visitamos, como museos, parques, algún bosque, la playa…En verano se incrementa la oferta cultural de nuestras localidades, ¡échale un vistazo a la programación infantil y salid a conocer dónde vivís!

En los trayectos

“¡¿Cuánto falta?!” “¿Y ahora?” “¡Me abuuuuuuuurro!”. Seguro que podemos identificar a nuestros infantes con estas tres frases típicas de un trayecto en cualquier vehículo, especialmente si son viajes largos. Es frecuente, rápido y sencillo disponer de una tableta o alguna otra pantalla para entretenerlos y que viajen en tranquilidad, pero… ¿y si interactuamos con ellos y ellas disfrutando del camino? ¡Aquí van algunas propuestas!: 

  • Veo, veo”: el clásico que nunca falla. Un juego sencillo que mejorará la capacidad de atención y potenciará el vocabulario de nuestros infantes.
  • Palabras encadenadas: vamos a mejorar el vocabulario de nuestros peques enlazando la última sílaba de una palabra con la primera de la siguiente, por ejemplo: zapatero – rojo – jojoba – barco, etc. 
  • Matrículas: sumar los dígitos de las matrículas para ver si dan 20 (o el número establecido) es un juego ideal para practicar el cálculo mental. 
  • Coche amarillo: vamos a mantener la atención y a ejercitar la memoria durante el trayecto contando los coches de color amarillo o del color que hayamos elegido. ¿Cuántos hay hasta llegar al destino?
  • ¡A cantar!: podemos preparar una lista de música con canciones que gusten a cada miembro de la familia y hacer un concierto en el coche.
  • El mercado: un juego que promueve la concentración, la memorización y que asegura un buen rato de diversión, puesto que la persona que lo empieza dice: “He ido al mercado y he comprado…” y dice un producto (sea cuál sea), la siguiente persona repite la frase y añade otro producto, y así hasta que alguien falle. Se pueden crear listas larguísimas si prestamos atención, o comenzar muchas veces si la memoria no juega de nuestra parte. 

Recuerda que la seguridad vial es lo más importante, y que todas las actividades tienen que tener en cuenta esta premisa; por lo tanto, si la persona que conduce se ve implicada en el juego, que sea de forma pasiva y hasta dónde ella considere oportuno, siempre y cuando no se le reste visión ni atención a la carretera. 

De vacaciones

Ya sea un lugar frecuentado habitualmente o un lugar nuevo para explorar, cuándo hacemos las maletas no incluímos todo lo que entretiene a nuestros infantes, por eso está bien preparar el periodo de tiempo que pasemos allí para que puedan experimentar y exprimir cada momento al máximo.

  • Escribir postales: una tradición que con la mensajería instantánea se está perdiendo. Podemos dedicar alguna tarde a escribir postales del sitio dónde estamos y enviarlas a familiares y amistades. ¿Y si nos enviamos una a casa de sorpresa? Seguro que es un bonito recuerdo para nuestros infantes y de mayores podrán memorar los viajes hechos en familia y algunas anécdotas de él. 
  • Pintar: ¿Y si potenciamos la creatividad, la concentración y la inteligencia espacial de nuestros infantes pintando? podemos pintar el nuevo paisaje que nos rodea estos días, alguno de sus detalles… y utilizar diferentes técnicas y materiales como lápices de colores, acuarelas, cartulinas, etc. 
  • Papiroflexia: vamos a reforzar la destreza manual, la concentración y la imaginación de nuestros peques doblando papel para crear figuras. Podemos seguir instrucciones o hacer doblado libre y ver qué sale. Las figuras pueden dar pie a crear exposiciones, a jugar con ellas, contar historietas… un sinfín de actividades.  
  • Pasaporte: esta actividad requiere un poco más de preparación previa. En una libreta podemos recrear un pasaporte de nuestro peque, con su foto (o un dibujo que él o ella haga) y pequeñas actividades sobre lo que vayáis a visitar o ver en el lugar de vacaciones, por ejemplo: dibuja el árbol milenario que hemos visto, señala qué tipo de fauna autóctona has visto, describe lo que más te ha gustado del museo, etc. De esta forma les generamos mayor interés sobre el nuevo lugar y fomentamos su curiosidad a partir del descubrimiento. ¡A explorar!
  • Picnic: ¿Nuestros peques han hecho un pícnic alguna vez? Podemos conocer un sitio emblemático de nuestro destino preparando un pícnic y, si hay posibilidad, podemos hacerlo de comida típica del lugar. Una cesta, una manta para el suelo, pies descalzos, un paraje bonito y ¡a disfrutar de la velada!
  • Juegos de mesa: ¿Saben tus peques jugar a los clásicos? ¿Y tú sabes jugar a sus juegos de mesa? Os proponemos poder enseñaros mútuamente juegos de vuestras infancias y así mejorar en el desarrollo de sus capacidades mentales, motoras y sensoriales. 

Y para acabar…

La cuestión no es eliminar las pantallas de la vida de nuestros infantes, puesto que éstas además de estar totalmente integradas en nuestras vidas, pueden llegar a facilitarnos diferentes ámbitos como puede ser el aprendizaje o la socialización. Sí que es recomendable buscar alternativas a ellas, como las que hemos propuesto, para pasar tiempo de calidad cara a cara en familia y poder socializar con nuestros peques desde otra perspectiva. 

¿Os han parecido útiles estas actividades? Nos encantará saber si tenéis más en vuestro repertorio. Además, seguro que si echamos la vista atrás, podemos recordar cómo nos entreteníamos en nuestra niñez y podemos compartirlo con nuestros peques. 

¡Feliz verano y felices vacaciones!

Autora: Laia Ruiz. Educadora Social. 

 

FUENTES

Gavoto, L., Terceiro, D., Terrassa, S.A. (2020). Pantallas, niños y confinamiento en pandemia: ¿debemos limitar su exposición?. Evidencia; 23(4).

Pedrouzo, S.B. et al. (2020). Uso de pantallas en niños pequeños y preocupación parental. Arch Argent Pediatr; 118(6). 

Tundidor, S. et al. (2021). El uso de las pantallas en la infancia. RSI – Revista Sanitaria de Investigación. https://revistasanitariadeinvestigacion.com/el-uso-de-las-pantallas-en-la-infancia/